La regurgitación durante el primer año

La regurgitación durante el primer año

 

El “regurgitador feliz”

 

Regurgitar es común en los bebés y con el tiempo tiende a desaparecer. Los bebés que regurgitan pueden estar sanos y felices, por lo que a menudo se les llama “regurgitadores felices”. En este artículo, hablaremos sobre lo que es la regurgitación y cómo identificarla durante el primer año de vida de tu bebé. También explicaremos las causas comunes, las formas de prevenirla y cuándo es necesario hablar con el proveedor de atención médica de tu bebé.

¿Qué es la regurgitación?

Al regurgitar, la leche materna, la fórmula o los alimentos que estaban en el estómago del bebé salen por la boca o la nariz. El contenido del estómago puede ser de diferentes colores, dependiendo de lo que el bebé haya comido o bebido, junto con saliva y enzimas digestivas.  

¿Qué se considera normal?

Regurgitar es común en los bebés durante el primer año de vida, ya que sus estómagos son pequeños y van creciendo con el tiempo. A los bebés que regurgitan con frecuencia y que por lo demás están sanos se les llama “regurgitadores felices”.

En los bebés que nacieron a término después de las 39 semanas de gestación, el desarrollo de la válvula que separa el estómago del esófago y la garganta se forma entre los 9 y 12 meses de edad. La regurgitación normalmente desaparece por sí sola con el tiempo, a medida que los músculos del sistema digestivo del bebé maduran.

¿Cuáles son las causas de la regurgitación?

Hay varios factores que pueden causar que tu bebé regurgite, entre ellos:

  • Sobrealimentación.
  • Tragar aire durante la alimentación.
  • Llorar excesivamente mientras intenta comer.
  • Posición del bebé durante y después de comer.
  • Tener el pañal o la ropa demasiado apretados.

Muchos padres se preguntan si la leche materna o la fórmula están causando que su bebé regurgite. Antes de cambiar tu dieta o la fórmula de tu bebé, comunícate con tu clínica local de WIC y habla con una consejera de lactancia con certificación internacional (IBCLC) para obtener orientación sobre la lactancia materna o con una dietista certificada para obtener consejos sobre fórmulas.

 

Maneras de prevenir la regurgitación

Los siguientes son algunos consejos para reducir la probabilidad de que tu bebé regurgite la leche materna, la fórmula o los alimentos.

Señales de hambre y saciedad

Independientemente de que amamantes o le des biberón a tu bebé es importante poner atención a sus señales de hambre. Prestar atención a las señales de hambre y saciedad de tu bebé puede ayudar a prevenir la sobrealimentación y reducir el riesgo de regurgitaciones.

Las señales de que tu bebé podría tener hambre incluyen: 

  • Succionar.
  • Llevarse las manos a la boca.
  • Buscar el pecho.
  • Sacar la lengua.
  • Hacer chasquidos con los labios.  

Las señales de saciedad incluyen: 

  • Soltar el pecho.
  • Quedarse dormido.
  • Relajar las manos o la cara.
  • Alejarse del pecho o biberón.
  • Dejar que la leche se derrame de la boca.
  • Detener o cambiar el patrón de succión.

Tomas con control del ritmo de la succión

Las tomas de succión controlada es otro método para evitar la sobrealimentación de tu bebé. Para practicar este método, primero busca las señales de hambre en tu bebé. Luego, colócalo en un ángulo de 45 grados, sosteniéndole la cabeza y el cuello. Ofrécele el biberón en intervalos de cinco a diez segundos cada vez. Durante la toma, intenta mantener el biberón en posición horizontal con respecto al suelo para controlar la velocidad del flujo de la leche materna o fórmula. Obtén más información sobre las tomas de succión controlada, en este video y en CadaOnzaCuenta.com.

Cómo colocar al bebé 

Mover al bebé demasiado rápido durante y después de la alimentación puede provocar que regurgite. Es importante que tu bebé esté en posición vertical durante la alimentación con biberón. Si está despierto después de alimentarse, continúa sosteniéndolo en posición vertical. Sin embargo, cuando se duerma, colócalo boca arriba, ya que es la forma más segura de dormir. Por este motivo, nunca se recomienda acostar a los bebés boca abajo o de lado para evitar que regurgiten. Obtén más información sobre el sueño seguro en Sueño Infantil Seguro | Texas DSHS.

Otros consejos:

  • Dale tiempo de eructar a mitad de la toma.
  • Haz tomas más pequeñas y frecuentes.
  • Asegúrate de que las tomas sean tranquilas y relajadas.
  • Comprueba que la ropa y los pañales le queden cómodos y no le aprieten demasiado.

 

Preocupaciones relacionadas con la regurgitación

Aunque regurgitar puede ser normal en los bebés, podría ser preocupante si tu bebé padece una afección llamada enfermedad por reflujo gastroesofágico. Este padecimiento se conoce comúnmente como ERGE o reflujo gástrico y se asocia con vómitos dolorosos. Se diferencia de la regurgitación normal porque puede continuar más allá de los 12 meses de edad y se asocia con síntomas más graves. Habla con el pediatra si tu bebé:

  • Vomita con fuerza o vomita sangre o líquido verde o amarillo.
  • Llora y se muestra irritable cuando regurgita.
  • Se niega a comer o tiene dificultades para comer.
  • Tiene problemas para respirar mientras se alimenta.
  • Tose o tiene respiración sibilante durante o después de la toma.
  • Moja y ensucia menos pañales.
  • Tiene sangre en las heces.
  • Tiene infecciones de oído recurrentes. 

Para obtener más información sobre la regurgitación, visita tu clínica de WIC o habla con el proveedor de atención médica de tu bebé.

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